Libertad de Pensamiento y Expresión
La Corte Interamericana de Derechos Humanos declaró en noviembre de 2020 al Estado de Chile responsable internacionalmente por violar los derechos a la libertad de pensamiento y expresión, así como otras garantías judiciales, del juez Daniel David Urrutia Laubreaux.
En 2004, el juez Daniel Urrutia Laubreaux, entonces Juez de Garantía de Coquimbo, fue autorizado por la Corte Suprema de Justicia de Chile para asistir al “Diplomado en Derechos Humanos y Procesos de Democratización”.
Al finalizar el diplomado, Urrutia remitió un trabajo académico a la Corte Suprema proponiendo medidas de reparación por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Poder Judicial durante el régimen militar chileno.
El 31 de marzo de 2005, la Corte de Apelaciones de La Serena sancionó al juez Urrutia con una “censura por escrito” debido a las críticas expresadas en su trabajo académico.
La sanción fue posteriormente reducida a una “amonestación privada” por la Corte Suprema, y permaneció en su hoja de vida por más de 13 años, afectando su carrera judicial.
En 2018, la Corte Suprema derogó la sanción, reconociendo la violación a su derecho a la libertad de expresión.
La sentencia del caso Urrutia Laubreaux Vs. Chile destaca una serie de violaciones que incluyen la libertad de pensamiento y expresión (artículo 13), las garantías judiciales (artículo 8.1, 8.2.b y 8.2.c), y el principio de legalidad (artículo 9), todos ellos en relación con la obligación de respetar y garantizar dichos derechos (artículo 1.1) y el deber de adoptar disposiciones de derecho interno (artículo 2).
Juez Daniel David Urrutia Laubreaux declara ante la Corte IDH en enero de 2020 Youtube Corte IDH .
¿Por qué la relevancia de esta sentencia para la independencia judicial?
La Corte Interamericana determinó que sancionar las expresiones realizadas en un trabajo académico sobre un tema general, como el realizado por Urrutia, no es acorde con la Convención Americana de Derechos Humanos.
La Corte señaló que la libertad de expresión de los jueces puede estar sujeta a restricciones, pero no cualquier expresión puede ser restringida.
La sentencia también constató que el juez Urrutia no fue informado adecuadamente sobre el proceso disciplinario en su contra y no se le brindó la oportunidad de ejercer su derecho de defensa.
Además, la participación de algunos ministros de la Corte Suprema en el proceso de apelación comprometió la imparcialidad de este órgano.
Garantía de Libertad de Expresión, herramienta clave de la independencia judicial
La Sentencia estableció un precedente importante al reafirmar que la libertad de expresión de los jueces, aunque puede estar sujeta a ciertas restricciones, no debe ser coartada injustamente.
Esta decisión resalta que las opiniones y expresiones de los jueces, especialmente en contextos académicos y sobre temas de interés público, deben ser protegidas para fomentar un debate abierto y constructivo sobre la justicia y los derechos humanos.
En este caso, la Corte también estimó que la normativa utilizada para sancionar al juez Urrutia permitía una discrecionalidad incompatible con el principio de legalidad.
En sus consideraciones, el Tribunal zanjó que los Estados deben adoptar las medidas adecuadas para asegurar que procesos disciplinarios no seas usados de manera abusiva ni arbitrarias.
“El fortalecimiento del Estado de Derecho depende de un Poder Judicial independiente que pueda operar sin interferencias indebidas. Esta sentencia refuerza la idea de que los jueces deben tener la libertad de criticar y cuestionar las acciones y políticas del sistema judicial sin temor a represalias, lo cual es fundamental para promover la transparencia, la rendición de cuentas y la justicia en una sociedad democrática”, destacó la víctima, Juez Daniel Urrutia Laubreaux.
“La decisión de la Corte Interamericana envía un mensaje claro a la comunidad internacional sobre la importancia de proteger los derechos de los jueces y asegurar que los sistemas judiciales respeten los principios de legalidad, imparcialidad e independencia. Este caso puede servir de referencia para otros países en la región y en el mundo, promoviendo reformas judiciales que garanticen la protección de los derechos humanos y la independencia de los jueces”, destacó.
Audiencia Caso Urrutia Laubreaux Vs. Chile.
Impacto y reacción
La sentencia en el caso Urrutia Laubreaux Vs. Chile es relevante porque refuerza los principios fundamentales de la independencia judicial y la libertad de expresión.
Al proteger a los jueces contra sanciones injustas y arbitrarias, la Corte Interamericana de Derechos Humanos contribuye a la construcción de sistemas judiciales más fuertes y justos, esenciales para la defensa de los derechos humanos y el mantenimiento de la democracia en América Latina y más allá.
Finalmente, la Corte dispuso diversas medidas de reparación, incluyendo el reconocimiento del daño causado a la carrera judicial del juez Urrutia y la obligación del Estado de Chile de adoptar medidas para prevenir futuras violaciones similares.
El juez Daniel Urrutia, en entrevista con Diario y Radio Universidad de Chile, destacó la necesidad de reformar el Poder Judicial chileno.
“Esta sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos deja en evidencia la necesidad de reformar el Poder Judicial para garantizar que los jueces puedan ejercer su libertad de expresión y asegurar la imparcialidad e independencia judicial”, afirmó Urrutia.
La Sentencia de la Corte contra el Estado de Chile representa un hito en la protección de la libertad de expresión de los jueces y destaca la importancia de garantizar la independencia judicial.
Este caso subraya la necesidad de reformas en los sistemas judiciales para asegurar que todos los jueces puedan ejercer sus funciones sin temor a represalias y con pleno respeto a sus derechos humanos.
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